Mini ciclo de cine con una gran trilogía de documentales
Os trasladamos esta información sobre las tres películas que integran la trilogía. Tres filmes que abordan el inmenso valor de la sabiduría popular y la relación entre la humanidad y la Tierra (y que, como dice su director, nos ayudarán a hacer esa conexión tan importante como la toma de tierra de las instalaciones eléctricas).
Tres obras que se acercan de una manera sensible a la necesidad de mantener viva una cultura minoritaria. Una trilogía que ahonda en conceptos como el respeto y la vinculación con la Madre Tierra, imprescindibles para la salud y el bienestar de todos los seres vivos. Y que invita a la incorporación de nuevas generaciones al cuidado de la tierra.
Hijos de la Tierra (Premio Goya Mejor Cortometraje Documental ®2016).

Cortometraje que invita, a través de «hombres y mujeres medicina» de diferentes culturas, a la búsqueda de nuevos caminos de sanación, planteando un alegato a favor de la medicina natural cuyo mensaje es que nuestra salud y la de la Tierra no debieran de ser un negocio.
Aborda el tema de nuestra salud y ahonda en que en la sociedad actual vivimos de espaldas a la naturaleza y la explotamos vorazmente, olvidando que la Tierra es una farmacia viva que debemos preservar.
Los últimos de La Mejana, rebeldía y esperanza (2020).

Este documental plasma el llamado «exterminio silencioso» que está sufriendo el campo: en 1980 había en Tudela 1500 hortelanos y hoy solo quedan 25.
Para recuperar la huerta de esta carencia de relevo generacional, el hortelano-cocinero Santi Cordón crea la «Fundación Mascotas Verdes», donde niños y niñas aprenden a cultivar la tierra de una manera divertida.
A través de esta institución se pone en valor tanto la dieta sostenible, como los valores de respeto a la tierra y la identidad cultural.
De Quijotes y semillas (Premio Mejor Documental Festival de Málaga 2021)

El cocinero Santi Cordón realiza un viaje en «verducleta» desde su Tudela natal hasta el Festival de Málaga, para presentar un documental sobre los últimos hortelanos.
En este viaje sostenible de 900 kilómetros le acompaña el permacultor malagueño Alberto Marín. Fruto de este periplo surge una jocosa roadmovie en la que sus hidalgos protagonistas plantan una huerta sobre una bicicleta haciendo de ella su rocín.
Esta caballerosa aventura es una humilde incursión a la España olvidada para escuchar la romántica lucha de sus últimos quijotes, intercambiar semillas con ellos y poner en valor un tesoro culinario en vías de extinción.
En estos dos últimos documentales se aborda, a través de un lenguaje poético, la pérdida del legado de los hortelanos con la semilla de esperanza de la incorporación de nuevas generaciones al cuidado de la tierra. Ambos se centran en la alimentación, en el concepto de agroecología, que nace como respuesta a la degradación creciente del ecosistema y su principal objetivo es desarrollar una nueva ética de producción y consumo, más respetuosa con el medioambiente e inclusiva con la sociedad.
Protagonista muda de ambas películas es la «verducleta»: una particular bici modificada de dos plazas con un carro delantero que Santi Cordón creó en su momento para acercar su cocina a los escolares que no podían visitar su huerta. Es un concepto de huerta móvil, llena de semillas y capaz de transformarse también en una pequeña cocina. En ella se siembra, se planta, se recolecta, se cocina y se come.

Esta trilogía de documentales integran el mini ciclo de cine Toma Tierra. Para programar este ciclo en centros de enseñanza, bibliotecas o ciclos municipales, se puede solicitar información a través del mail ultreia@patxiuriz.com
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