Escuela Activa de Infantil y Primaria El Ardal, San Sebastián de los Reyes (Madrid)
En el crisol del aprendizaje, donde las disciplinas se entrelazan como hilos de un tapiz vibrante, emerge un proyecto que trasciende las aulas y se nutre de la esencia misma de la vida: «Alimentación Saludable». En la Escuela El Ardal se guían por la curiosidad innata de jóvenes exploradores y exploradoras de doce años y se embarcan en un viaje que fusiona la ciencia de la nutrición, la poesía de la cocina y la conciencia de la sostenibilidad.
Desarrollo del Proyecto
Iniciamos nuestro recorrido desentrañando los misterios de la alimentación saludable, un universo donde la ciencia y la sabiduría ancestral se dan la mano.
Entre todos y todas tejimos un decálogo que encapsula la esencia de una alimentación consciente, un faro que ilumina nuestras decisiones diarias.
Exploramos el alfabeto de la nutrición, desde los carbohidratos que nos dan energía hasta las grasas saludables que nutren nuestro cerebro, las proteínas que construyen nuestros músculos, las vitaminas que nos protegen y los minerales que nos fortalecen.
Tuvimos que poner algunos alimentos bajo la lupa y desvelar la composición nutricional de los alimentos, revelando los secretos que esconden las etiquetas y comparando la danza entre la agricultura ecológica y la tradicional. Discutimos sobre los aditivos alimentarios y los organismos genéticamente modificados, temas que nos invitan a reflexionar sobre el impacto de nuestras elecciones en nuestra salud y en el planeta.
Tuvimos una invitada especial, Miriam Magallón, psiconutricionista, quien nos reveló la conexión profunda entre la alimentación y el bienestar emocional, demostrando que nutrir el cuerpo es también nutrir el alma. Explorando con más profundidad el fascinante viaje de los alimentos a través de nuestro cuerpo, desde el primer bocado hasta la transformación final, comprendiendo la importancia de cuidar nuestro aparato digestivo pero considerando nuestra emociones en la mesa. En la charla se abordaron temas clave relacionados con la alimentación consciente, destacando el concepto de «mindful eating» como una práctica esencial para mejorar nuestra relación con la comida. Se enfatizó la importancia de comer en familia, no solo por los beneficios emocionales y sociales que conlleva, sino también por su impacto positivo en la salud, como la prevención de trastornos alimentarios durante la adolescencia y la mejora en la resolución de conflictos. Además, se subrayó la relevancia de un consumo responsable y consciente, promoviendo la compra de alimentos con envases mínimos y reduciendo el desperdicio. Se mencionan iniciativas como Neveras Solidarias y Too Good To Go, que fomentan el aprovechamiento de los alimentos no vendidos, contribuyendo a una economía circular y a la lucha contra el desperdicio alimentario.
El Arte de Crear Menús Saludables: Un Lienzo Culinario
Con los conocimientos adquiridos, nos convertimos en artistas de la cocina, diseñando menús que son poemas comestibles. Cada grupo eligió un estilo culinario tradicional, mediterráneo, internacional, vegetariano, ecológico…, y se creó un restaurante imaginario con un nombre y un concepto únicos. Nuestros menús fueron sinfonías de sabores y nutrientes, con proteínas, carbohidratos, grasas saludables, verduras, frutas y postres endulzados naturalmente.
Con la precisión de una persona científica y la creatividad de una persona artista, elaboramos listas de ingredientes y presupuestos, gracias a la colaboración de la profesora de matemáticas.
Una Aventura en Bicicleta
Con nuestras listas en mano, nos aventuramos en bicicleta hacia el supermercado, un gesto que simboliza nuestro compromiso con la movilidad sostenible y el cuidado del medio ambiente. En el supermercado, nos convertimos en detectives de etiquetas, analizando la composición nutricional de los productos y comparando su calidad. Y no quedó otra que reflexionar sobre el impacto del plástico en el medio ambiente y buscamos alternativas más sostenibles. Así, para tomar decisiones más saludables tuvimos que indagar sobre el contenido de azúcar en los productos procesados.
Comparamos precios y calidad, buscando opciones que beneficien tanto a nuestra salud como a nuestro bolsillo.De vuelta a la escuela, transformamos los ingredientes en deliciosos platos que compartimos en un banquete comunitario.
Celebrando la Salud y la Creatividad
Mesa de los Sentidos: Decoramos nuestras mesas con manteles, vajilla especial y música en vivo, creando un ambiente que estimula todos los sentidos.
Previamente nos organizamos en equipos, asignando roles como recepción de comensales, lectura del menú, ambientación musical y servicio de alimentos.
Con la inspiración de la importancia del agua en nuestros cuerpos, escribimos poemas, cuentos y reflexiones que compartimos durante la comida.
Por supuesto, toca cierre del proyecto y actividad limpiando y organizando el espacio, clasificando los sobrantes vegetales para el compost escolar. Llevándonos ese sabor de boca de un final coherente entre sostenibilidad y salud alimentaria.
En conmemoración del Día de la Mujer y la Niña y la Ciencia, honramos a la artista Judy Chicago y su obra «The Dinner Party». Intervenimos la cubertería y la vajilla con mensajes sobre mujeres artistas, científicas y deportistas que nos inspiran. Y sin darnos cuenta compartimos historias sobre estas mujeres, aprendiendo y ampliando nuestros horizontes.
Este proyecto interdisciplinario ha sido un viaje transformador que nos ha empoderado como agentes de cambio. Hemos aprendido a nutrir nuestro cuerpo, a cuidar nuestro planeta y a celebrar la diversidad de talentos que enriquecen nuestra comunidad.
Surgen preguntas y reflexiones que hemos discutido en el aula sobre:
- ¿Cómo podemos reducir el desperdicio de alimentos en nuestros hogares?
- ¿Cómo podemos crear menús realistas que se ajusten al consumo familiar?
- ¿Cómo podemos apoyar a la producción local y consumir alimentos de temporada?
- ¿Qué papel juegan los comedores sociales en nuestra comunidad?
- ¿Es posible participar en iniciativas como las Neveras Solidarias o realizar compras a través de la app Too Good To Go?
- ¿Podemos, además, congelar los alimentos que no vayamos a consumir de inmediato para evitar su desperdicio y aprovecharlos más adelante?
Este es el tipo de experiencias que nos inspiran a seguir sembrando semillas de conocimiento y conciencia en el corazón de la escuela, cultivando un futuro más saludable y sostenible para todos.
Fotos de la experiencia en colegio El Ardal.

Esta experiencia también forma parte de un proyecto Etwinning llamado ECO-plate con varias escuelas de Turquía. El proyecto tiene como objetivo inspirar a estudiantes de entre 11 y 14 años a adoptar hábitos alimentarios sostenibles y crear conciencia sobre el impacto ambiental de la elección de alimentos. Al centrarse en temas como la reducción del desperdicio de alimentos, recetas ecológicas y la producción sostenible de alimentos, el proyecto dota al alumnado de habilidades y conocimientos prácticos para tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente.
Y en tu centro, ¿tenéis experiencias de este tipo? ¿Cómo trabajas este tema con tu alumnado?
Mándanos un correo a teachersforfuturespain@gmail.com y cuéntanos tu experiencia. ¡La publicaremos en la web!
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