Conversatorio con MIguel Brieva.
Tejer historias es un acto que nos permite abrazar la esencia humana y aventurarnos a ir más allá de lo visible. A través de los relatos, abrimos ventanas a emociones que, sin palabras, serían apenas susurros, exploramos universos íntimos y construimos puentes hacia otros. Es en la creación de estas narrativas donde damos forma a pensamientos y lenguajes propios, revelando una versión de nosotros mismos que se despliega en cada personaje, en cada paisaje. Los relatos son más que palabras; son ecos de sabiduría y aprendizaje que nos traen valores, tradiciones y maneras de pensar, resonando en rincones que escapan de nuestra vida cotidiana.
En el reciente conversatorio con Miguel Brieva, exploramos universos que desafían lo conocido. A través de su mirada ilustradora y narrativa, descubrimos cómo la creatividad se convierte en una herramienta para ver más allá de lo evidente, y en una chispa que invita a redescubrir el mundo. Miguel nos recuerda que la imaginación necesita de la observación, del juego y de la osadía, y que la creatividad es, sobre todo, una fuerza de transformación. Con su guía, nos acercamos a la idea de un mundo donde la cooperación, el aprendizaje mutuo y el equilibrio con la naturaleza reemplacen la satisfacción efímera que promete el consumo.
Reimaginando valores y propósitos
En este encuentro, reflexionamos sobre otros modelos posibles, donde el bienestar se enraíza en la esencia humana: solidaria, positiva y resiliente. Historias que nos permiten soñar con un mundo más compasivo, como el que hemos visto surgir frente a la Dana Valenciana, donde la cooperación se despliega como un manto de esperanza. Miguel nos inspira a imaginar mundos mejores, a cuestionar esos mitos que nos pesan, y a hallar en la creatividad las rutas invisibles para construir relatos que sean humanos, sociales, sostenibles.
Historias de resiliencia
Conversamos sobre relatos que dan vida a comunidades unidas por la colaboración y el apoyo, y no por la competencia. Historias de economías locales, redes de intercambio y prácticas sostenibles, que nos muestran que hay maneras de organizarse y de vivir más allá de las fórmulas del mercado. A través de las ilustraciones de Miguel, entendemos cómo valorar la diversidad, pues cada perspectiva enriquece la historia y crea personajes complejos, llenos de humanidad.
Que esta actitud de asombro, esa que aún habita en los ojos de niños y niñas, se vuelva nuestro faro. Al maravillarnos ante lo cotidiano, llenamos nuestras historias de esa magia que hace visible lo extraordinario, y así, en cada palabra, en cada imagen, construimos relatos llenos de vida, frescura y autenticidad.
Nuevamente gracias a Miguel Brieva por estar con nosotros y los participantes que sin vosotros no hay nosotros, en esta nueva edición del conversatorio de Arte Climático.
Recomendación bibliográfica para seguir creciendo en nuevos relatos: