Tanta ruta por delante
Línea recta bajo el sol
Y este aire del desierto
Que me habla bien de vos
(Parte de la canción de los Enanitos Verdes. Mil Caminos.)
Los conversatorios de Arte Climático se están convirtiendo en un lugar para aprender de primera mano de los artistas más singulares. Manuel es un hombre sencillo que solo disfruta del monte y del andar. Además de su creación. En una fluida elegancia se observa cómo cada uno de sus pasos se desplazan formando dibujos, como si cada paso fuera una danza cuidadosamente coreografiada. En cualquier caso se trata de una conexión con el entorno. Manuel Rufo nos muestra también que el arte del andar, puede ser apreciado en la forma en que alguien interactúa con su entorno mientras camina. Dibujos suyos han sido andados por otros. La conexión entre el individuo y el espacio que lo rodea puede ser un elemento estético en sí mismo. La forma en que alguien elige atravesar un paisaje urbano o natural puede tener un impacto visual y sensorial. El andar como arte implica observar y apreciar la belleza, la expresión y la individualidad en el movimiento humano.
Cuaderno de dibujo núm. 50. He caminado 5,70 km para visitar la obra del Guernica.
Caminar como proceso creativo. Para Manuel Rufo el acto de caminar se convierte en un proceso creativo en sí mismo. Su obra implica caminar largas distancias, a menudo en entornos naturales, sin apenas intervenir mínimamente en el paisaje. Su obras en las que muestran bifurcaciones del camino parecen metáforas de vida frente a las constantes decisiones que tomamos a lo largo de nuestras vidas. El arte de caminar, o walking art o arte caminado en algunos casos puede ser una forma de reflexión y diálogo con el entorno natural.
La documentación de sus caminatas a través de fotografías y mapas conforman los elementos que se convierten en parte integral de su obra, proporcionando un registro de su experiencia y permitiendo que otros que los disfrutemos, al menos en parte, su experiencia artística.
Hay que destacar la conexión con la naturaleza, la temporalidad de sus mapas y la importancia de los lugares específicos en su trabajo. Son geografías sentidas y vividas ya no solo por el territorio si no por el encuentro con las personas de cada uno de los lugares que visita. Su enfoque refleja la idea de que el arte no solo es un objeto físico, sino también una experiencia y una relación con el entorno.
Nos inspira a repensar estrategias para incluir las caminatas en nuestras actividades escolares. Un hermoso pretexto para conectar con el territorio escolar. Bien sea el entorno externo cercano como el propio patio o jardín escolar. Otro maestro en el encuentro aporta la idea de mapear formas geométricas. Nos recordaba las propuestas de Richard Long de andar en largas líneas rectas.
También hay que considerar la fascinación de los alumnos y alumnas por los mapas que puede atribuirse a una combinación de factores cognitivos, culturales y evolutivos. Sin duda los mapas despiertan la curiosidad innata de los seres humanos. Representan territorios desconocidos y ofrecen la posibilidad de explorar cualquier lugar. La idea de descubrir nuevos lugares y comprender la extensión del mundo puede ser emocionante y motivadora.
Referencias para disfrutar juntos:
“Las ciudades son libros que se leen con los pies” Quintín Cabrera
App para trabajar los mapas: Footpath y Wikiloc
Para seguir viendo una parte de la obra de Manuel Rufo
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